
Luego de reiterar que ante la emergencia sanitaria por COVID-19, se mantiene una política de cero tolerancia, el presidente municipal, Armando Ayala informó que se determinó dar de baja a tres servidores públicos que estuvieron presentes en una fiesta en días pasados.
Refirió que, ante la denuncia pública que se hizo a través de las redes sociales y en la cual se hacía referencia al personal de Bienestar Social Municipal, solicitó que se corroborara la información.
El primer edil descalificó la actitud de quienes dijo, utilizan posiciones o nombramientos para incurrir en posible tráfico de influencias.
“Daremos de baja a tres personas que estuvieron involucradas en esa situación. No se pueden burlar de la autoridad ni poner el mal ejemplo. Aunque hayan sido buenos empleados y disciplinados en su trabajo, no podemos minimizar este tipo de acciones. Lo lamento mucho”, expresó.
Consideró que los funcionarios municipales deben dar el ejemplo en lo que respecta al cumplimiento de reglas y disposiciones.